El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en nuestro país y gran parte de esta situación es porque la sintomatología aparece cuando el cáncer ya está en estadios avanzados.
Es ahí, donde se presenta la tos que a medida que pasa el tiempo va empeorando, generalmente por una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Además pueden alarmarnos otras acciones como la expectoración de sangre, la falta de aire o síntomas que se relacionan con una enfermedad metastásica como dolores óseos que no terminan y que están siempre en los mismos sitios del esqueleto, o bien un cansancio permanente y progresivo y pérdida de peso que son más generales para la mayoría de los tumores.
El cáncer de pulmón es un crecimiento desproporcionado de células que acumularon mutaciones a lo largo de los años que forman una masa tumoral que afecta localmente al funcionamiento del órgano, generando trastornos respiratorios y tos. Es la patología más prevalente que, según informó el Ministerio de Salud, produjo 9.258 muertes durante el 2021.
La Fundación Sales y el Conicet llevan adelante un programa científico que busca encontrar nuevas terapias al cáncer de pulmón. “Estamos desarrollando proyectos para el tratamiento del cáncer de pulmón desde el punto de vista de reactivar la respuesta inmunológica del paciente para poder erradicar el tumor. Sumado a esto, queremos comprender los mecanismos de resistencias a las terapias y proponer nuevas terapias que mejoren las tasas de respuesta en los pacientes”, expresó Ada Blidner, integrante del equipo del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme), que forma parte de uno de los programas científicos que llevan adelante el Conicet y Cáncer con Ciencia de la Fundación Sales.
De acuerdo a datos publicados por el Ministerio de Salud, el cáncer de pulmón es más frecuente en hombres (18,88% de las muertes en 2021) que en mujeres (10,85%).
Por su parte, Lalcec, resalta que es elemental la visita al médico para detectarlo a tiempo y prevenir las causas de este cáncer.
El Dr. Carlos Silva, coordinador médico y del Área Psicosocial de LALCEC expresa: “el 84% de los pacientes está asociado al tabaquismo, haciendo que sea la causa principal, no solo del fumador activo sino también el pasivo, es decir, el que está en un ambiente lleno de humo producido por la combustión del cigarrillo y del tabaco”.
Otras causas son, la contaminación ambiental y la aspiración continúa de humo de leña, que aunque producen mutaciones distintas que las del cigarrillo, también son conducentes de cáncer de pulmón, e incluso otros ambientes industriales contaminados con derivados de los hidrocarburos que pueden producir esta enfermedad.
Prevención y tratamiento
En cuanto a la prevención, existe una etapa primaria, que se basa en la concientización en el evitar fumar o dejarlo si uno ya adquirió la dependencia y no exponerse a la combustión de los hidrocarburos, en ambientes cerrados, y revertir la contaminación ambiental. Y una secundaria que deriva en el screening, que es la búsqueda de pacientes que puedan tener cáncer de pulmón.
Una herramienta útil cuando es dirigida específicamente a las poblaciones de riesgo que son las personas entre 40 y 50 años, con el hábito de fumar o que no hayan pasado 15 años desde el momento que abandono el tabaquismo. En estos casos, se recomienda hacer una detección precoz a través de una tomografía de tórax de baja radiación.
También la inmunoterapia, que logra que muchos pacientes vivan mucho más tiempo y ni siquiera sea el cáncer el motivo de su defunción.
Factores de riesgo y síntomas
Además del cigarrilo, otros factores de riesgo que enumera el Ministerio de Salud de la Nación son los antecedentes familiares.
También la edad es un factor de riesgo: a las personas mayores de 65 años es a quienes más se le diagnostica, aunque en 2020 se diagnosticaron más de 285 mil casos en el mundo en personas de 54 años o menos.
A diferencia de otros tipos de cáncer en los que la detección a tiempo es más habitual por la realización de estudios anuales como la mamografía, en el de pulmón no está tan difundida la recomendación de realizar estudios para el grupo de riesgo.
Los síntomas despcriptos por especialistas son cambios en las características de la voz, presencia de sangre en el esputo, dolor torácico y dificultades para respirar.
Los cigarrillos electrónicos no ayudan
A partir de diversos estudios, se sabe que el 80% de los casos de cáncer de pulmón se debe al tabaquismo. Pero con la extensión de los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores, esta problemática se extendió.
“Se detectó un gran número de moléculas carcinogénicas en los cigarrillos vaporizadores que utilizan principalmente los jóvenes lo cual genera una gran preocupación frente a las cifras futuras de cáncer pulmón en estos grupos etarios”, remarcó Ada Blidner, integrante del equipo del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme), que forma parte de uno de los programas científicos que llevan adelante el Conicet y Cáncer con Ciencia de la Fundación Sale.
Según un estudio publicado por la BBC, se proyecta que 55 millones de personas utilizan el cigarrillo electrónico.