La prevención es la principal medida para cuidar la piel y no sufrir complicaciones. Cómo cuidar a niños y adolescentes durante la época de alta exposición solar. Consejos para las personas que desarrollan actividades al aire libre. En tanto, equipo científico desarrolló vacuna contra el melanoma.
El verano es una de las estaciones del año en las cuales las actividades al aire libre se multiplican. Si bien esto es bueno, también hay que tener en cuenta algunas medidas para proteger la piel de la radiación UV. “Más de la mitad del sol que recibimos a lo largo de nuestras vidas lo hacemos dentro de los primeros 15 años”, remarca la Dra. Ana Mordoh, dermatóloga.
De esta forma, el cuidado de la piel de niños y adolescentes se vuelve tarea obligada para poder garantizar la salud cutánea de años futuros. En este sentido, la Dra. Mordoh recomienda la no exposición directa de menores de 6 meses. En mayores de esos meses y niños pequeños es necesario el uso de pantallas solares con filtros físicos. “La pantalla solar es una de las tantas herramientas que tenemos para cuidarnos del sol. También hay que intentar no exponerse al sol entre las 11 y las 15 horas, usar sombreros o o gorras, utilizar ropa y elegir lugares con sombra para hacer actividad al aire libre”, enumera la Dra. Mordoh.
Todas estas medidas deben ser tenidas en cuenta también por aquellas personas que por su actividad cotidiana deben estar largas horas expuestas al sol.
Tomar color antes de ir de vacaciones
También en muchos casos se acude a camas solares para poder “tomar cierto color” antes de irse de vacaciones. Esta práctica se asienta en la en la creencia de que de esta forma se minimiza el ponerse colorado los primeros días de exposición al sol. Sin embargo, esta práctica también es dañina para la piel. “Las camas solares emiten radiación ultravioleta A (UVA) que es parte del espectro de la radiación que recibimos del sol. Ésta tiene distintos efectos en la piel, uno es broncear, pero también produce, a la larga, fotoenvejecimiento y cáncer de piel”, señala Mordoh.
Por este motivo, no se recomienda realizar esta exposición en camas solares dado que su acumulación en el tiempo puede colaborar a la aparición de cáncer de piel, como un melanoma. “No existe un bronceado saludable ya que éste siempre es producto de un daño previo. Es la forma que tiene la piel de defenderse frente a la agresión recibida de la radiación ultravioleta, creando bronceado, es decir la acumulación de melanina para proteger al ADN de cada una de las células cutáneas de más daño ultravioleta”, dice Mordoh. Por eso la recomendación es no acudir a camas solares.
Vacuna terapéutica
En la Argentina no hay estadísticas precisas sobre la incidencia del melanoma, un registro no obligatorio de los casos reportados en los hospitales estima que habría entre 1200 y 1500 casos nuevos por año. El melanoma produce unas 600 muertes anuales. Siempre y cuando sea diagnosticado de forma temprana, se lo puede curar con cirugía. No obstante, si no se atiende, el melanoma tiene una probabilidad mucho mayor de propagarse a otras partes del cuerpo.
El equipo de investigación liderado por el Dr. José Mordoh desarrolló una vacuna terapéutica, basada en la inmunoterapia, contra el melanoma. “En los últimos años la inmunoterapia adquirió relevancia con el desarrollo de anticuerpos monoclonales que inhiben frenos del sistema inmunológico, potenciando su acción antitumoral. Las vacunas buscan entrenar a las células inmunes para reconocer y eliminar el tumor de manera eficiente”, señala Mordoh.
Esta vacuna, que se logró gracias al aporte de más de 140.000 donantes a Cáncer con Ciencia de Fundación SALES, ya fue autorizada por la ANMAT para su aplicación bajo condiciones especiales.
Pero más allá de este importante desarrollo, la prevención y la toma de conciencia continúan siendo lo más eficaz para evitar problemas futuros de salud.