El 31 de Mayo de 1988, las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud instituyeron el Día Mundial Sin Tabaco, para crear conciencia sobre los efectos nocivos del cigarrillo y promover políticas que lo eviten. Ese día, en 2012, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo: “El tabaco y la pobreza forman un círculo vicioso pues son los pobres quienes más fuman.” La mayoría de los millones que fuman son de esa condición social.
La OMS, para protegernos de la pandemia del tabaquismo redactó un Convenio Marco para el Control del Tabaco: la Argentina lo ignora, mientras 182 países lo aplican. Por eso hay menos fumadores. La OMS proyecta reducirlos un 30% en 2025.
Mueren por tabaquismo 8 millones de personas por año (44.000 argentinos); 900 mil son fumadores pasivos, entre ellos niños. Pandemia que mata por año cuatro veces más que la del Covid-19, por estas graves enfermedades: cardiovasculares, pulmonar obstructiva crónica (EPOC), once cánceres, ACV, neumonía y otras.
La OMS pide sustituir el cultivo de tabaco. En Misiones está el 72% de los cultivadores del país: 13.891, mayormente familias rurales humildes. Contraen 21 serias enfermedades por los tóxicos que utilizan, causándoles muertes y suicidios. Fundación SALES inició el Proyecto Wanda, localidad misionera que reúne a esas familias, para sustituir el cultivo.
Para que la Argentina aplique el Convenio de la OMS, en www.juntoscontraeltabaco.com ya reunimos más de 1,1 millón de firmas.